En medio de la polémica por la supuesta base espacial en Neuquén, la generala Laura Richardson busca hacer prevalecer los intereses de la Casa Blanca en el país.
La jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, generala Laura Richardson, llegó a la Argentina y desarrollará en los próximos tres días una intensa agenda de reuniones con funcionarios del Gobierno Nacional.
La representante del Gobierno de Joe Biden tiene previsto una audiencia con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y con el ministro de Defensa, Luis Petri, a quienes le transmitirá la preocupación de la Casa Blanca en relación a la base espacial china ubicada en Neuquén.
En línea con la llegada de Richardson, el Gobierno destacó este martes que analiza enviar una “inspección” a la base que la superpotencia asiática instaló en la provincia patagónica durante el mandato de Cristina Kirchner.
El 12 de marzo pasado, la jefa del Comando Sur disertó en el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de su país, donde expuso acerca de la injerencia china en América Latina, lo que Estados Unidos considera una amenaza y una intromisión en lo que en otra época se consideraba su “patio trasero”.
“Estados Unidos y la República Popular China están inmersos en una competencia geopolítica basada en opiniones opuestas sobre el valor del orden internacional basado en normas. La República Popular China, a través de Partido Comunista Chino (PCC), busca suplantar a Estados Unidos como líder mundial poder económico y militar”, había dicho Richardson en aquel comité.